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Una ruta por el pasado en el Lower Manhattan: los lugares más antiguos de Nueva York que, aunque no


Nueva York fue fundada al sur de la isla de Manhattan, y fue desarrollándose hacia el norte y hacia sus costados cruzando los ríos Hudson y East, que la rodean. Es en esta zona conocida como Lower Manhattan donde podemos encontrar el contraste más marcado entre pasado y modernidad, así que, como siempre, me pregunté si todavía estarían en pie los lugares históricos de la ciudad, investigué, y me propuse conocerlos. Aquí está mi ruta por los edificios más antiguos de Nueva York


El primer explorador en atisbar la isla de Manhattan en 1524 fue el navegante Giovanni da Verrazzano al servicio de la corona francesa. La zona, a la que denominó Nueva Angulema, estaba habitada por los indios algonquinos e iroqueses. El segundo en explorar la bahía fue el británico Hudson en 1609, al servicio de los Países Bajos, que dio su nombre al río. Los holandeses fueron los primeros europeos en instalarse en la zona y en 1614 construyeron Fort Nassau. En 1626 Pierre Minuit, según se cuenta, compró la isla de Manhattan a los indios que allí vivían por 24 dólares, convirtiéndose en el fundador oficial de la ciudad. En 1674, por el tratado de Westminster, pasó de los holandeses a los ingleses que la rebautizaron con el nombre de Nueva York en honor al Duque de York. Con las colonias vecinas los ingleses constituyeron la provincia de Nueva Inglaterra. Desde entonces, Nueva York creció rápidamente. Cuando comenzó la Guerra de Independencia, Nueva York era el centro de operaciones de los británicos, pues concentraba un alto número de leales a la corona. A pesar de ello, al final de la guerra, el primer presidente de Estados Unidos, George Washington, prestaría juramento en esta ciudad, en el balcón del Federal Hall, lo que le mereció estar en la ruta de los lugares históricos de la independencia del país.


Mi recorrido


Tomando el metro en dirección al sur podemos usar la línea ver y bajarnos en Chambers St, o la línea amarilla y bajarnos en City Hall. Desde allí iremos caminando hacia el sur, que es la parte donde se fundó la ciudad y se ubicaban los primeros edificios de la colonia y del Nueva York post-independencia.


New York City Hall - 1812

El histórico Ayuntamiento de Nueva York se construyó entre 1802 y 1810, y es uno de los edificios más antiguos y continuamente habitados de los Estados Unidos. De todos los edificios correspondientes a los Ayuntamientos de los Estados Unidos, es el más antiguo. Todavía alberga las funciones gubernamentales del ayuntamiento. Cuando se construyó, era uno de los tres edificios más altos de la ciudad. Era tan grande, que no sólo lo ocupan las tres ramas del gobierno local, alcalde, ayuntamiento y tribunales, sino tenía también una capilla, pequeñas cárceles y una bodega de vino y cerveza. Fue construido en un estilo que mezcla el georgiano (adaptación norteamericana del renacimiento europeo), visible sobre todo en el interior, y un neoclásico de clara inspiración francesa en la fachada exterior. La elegante fachada de mármol era vista desde toda la ciudad, que para ese momento no llegaba más allá de este edificio por lo que para abaratar costos de construcción la fachada trasera se construyó con piedra rojiza más barata, que con la posterior expansión de la ciudad era la que se veía desde todas partes y no fue reemplaza por una piedra caliza más acorde hasta 144 años después, en 1956.


City Hall Park

El parque frente al City Hall, bordeado por las calles Chambers St., Broadway and Park Rowmarca es un lugar histórico, cuyos orígenes se remontan a principios de 1600 cuando sirvió como zona de pastoreo de animales, para después servir como lugar de entretenimiento del pueblo. Con la ocupación de los ingleses, era el lugar donde se cumplían las ejecuciones de los criminales para luego ser el lugar donde se celebraban desfiles militares y hasta una cárcel fue construida en el lugar (1757). A principios del s. XIX fue elegido este lugar para la construcción del City Hall. En la parte sur del parque estaba ubicada la Oficina Central de Correos entre 1867 y 1910.


Saint Paul’s Chapel - 1766

La más antigua capilla de Nueva York, y el edificio público más antiguo en funcionamiento desde que fue construido. Fue levantada en 1766 a imagen y semejanza del londinense St. Martin in the Fields. La iglesia es de estilo gótico georgiano, con torre y pórtico añadidos 30 años después de su terminación, en 1794. En su parte trasera hay un pequeño cementerio, con lápidas muy antiguas alineadas sobre la hierba, donde está enterrado el que fue primer oficial muerto durante la Revolución Americana, Richard Montgomery, al que además se alzó un monumento. La torre de la capilla fue por mucho tiempo el edificio más alto de la ciudad. En 1789 este templo se celebró la misa el día que George Washington hizo juramento como el primer presidente de los Estados Unidos en el cercano Federal Hall. Todavía se conserva el banco que utilizó.


Fue uno de los pocos edificios de la ciudad que se salvó durante el incendio que arrasó Manhattan en 1776 y destruyó 500 edificios vecinos. Lo mismo sucedió durante los atentados a las Torres Gemelas del 11 de septiembre, cuando la capilla no sufrió ningún daño a pesar de encontrarse al otro lado de la calle de las torres. Un enorme árbol de sicomoro del jardín que daba a las torres capturó la mayor parte de los escombros por lo que fue desarraigado y la capilla no sufrió ningún daño, ni un cristal se rompió. Durante las labores de rescate, bomberos y policías iban a la capilla a descansar y en sus rejas se colgaron las fotos de los desaparecidos. Hoy en día, la capilla sirve de sala de reuniones y los recuerdos del 11S se conservan en un pequeño museo en el interior.


New York Trinity Church - 1846

Esta parroquia anglicana e iglesia fue establecida por primera vez en este sitio en 1697 bajo Carta emitida por el rey Guillermo III que atribuía las tierras donde se encuentra para la construcción de un lugar de culto. Ha habido tres edificios en este mismo sitio. La primera iglesia fue construida en 1697 y era la estructura colonial más alta de Nueva York. Fue destruida apenas 9 años más tarde en el gran incendio de 1776. La segunda iglesia fue construida en 1788, pero fue derribada sólo unas décadas más tarde, cuando las fuertes tormentas de nieve de 1838 afectaron el edificio. La iglesia actual fue construida en 1846 y era en ese momento el edificio más alto de la ciudad. Entrando por una de las tres puertas macizas talladas en bronce, regalo de la familia Astor, una de las familias más ricas de Nueva York, encontramos algunos de vitrales más antiguos y hermosos de América. Un sereno y pequeño cementerio se encuentra detrás de la iglesia, con lápidas que datan de principios de 1700, donde están enterradas personas notables, entre ellos Alexander Hamilton (primer secretario del Tesoro de Estados Unidos).


Federal Hall - 1700

Este edificio ocupa uno de los lugares más importantes de la historia de Nueva York y de los Estados Unidos. El imponente edificio estilo griego ocupa el mismo lugar donde un pequeño edificio colonial, construido en 1700, sirvió como ayuntamiento de la colonia de Nueva York y sirvió tras la Independencia, mientras se construían en Washington los nuevos edificios gubernamentales, como primer Capitolio de los Estados Unidos en cuyo balcón George Washington fue investido como presidente en abril de 1789 y donde la Carta de los Derechos del Hombre se presentó por primera vez al Congreso de la Nación. Una enorme estatua de Washington en frente del edificio recuerda ese momento histórico. Destruido en 1812 y reconstruido en 1842, fue sede de la oficina de Aduanas y del Tesoro. Hoy es un monumento histórico y memorial dedicado a los importantes eventos que en él tuvieron lugar.


Stone Street - 1650

En la década de 1650, cuando Nueva York era todavía la Nueva Amsterdam holandesa, esta calle era Brouwer Street. Al ser una de las primeras calles en ser pavimentada con adoquines, cambio de nombre a Stone Street (calle de piedra). En esta calle se ubicaban los comerciantes, cerca del puerto por donde llegaban las mercancías. El gran incendio de 1835 destruyó la mayoría de los restos de Nueva Ámsterdam. Después de décadas de abandono, la Comisión de Lugares Históricos, la Alianza del Centro de Nueva York y los dueños de los edificios y locales, restauraron el lugar, haciendo un paseo peatonal lleno de agradables locales.


Wall Street

La Bolsa de Valores de Nueva York se encuentra en una estrecha calle, donde además se encuentran el enorme edificio del Federal Hall y el Banco de Nueva York. Esta calle es una de las más antiguas de Nueva York, y ya en el siglo XVII marcaba el límite norte de la antigua ciudad colonial Nueva Ámsterdam. Durante el siglo XIX y principios del XX, Wall Street tuvo el honor de albergar los edificios más altos de Estados Unidos. El nombre Wall de la calle, hace referencia al muro que marcaba ese límite norte de la colonia. Fue también una de las primeras calles de la ciudad en ser pavimentadas


Bowling Green Park - 1773

La historia de este pequeño espacio se inicia en la década de 1630, cuando los holandeses celebraban el mercado de ganado y de los granos. En 1733, tres colonos lo arrendaron a la Corona Inglés por el precio simbólico de un grano de pimienta al año y se convirtió en el primer parque de Nueva York. Los británicos instalaron una estatua de plomo dorado de 4.000 libras del rey Jorge III en 1770 y un año después levantaron una valla de hierro fundido que rodea el parque hasta el día de hoy. Esa valla sin embargo no protegió al rey Jorge III el 09 de julio 1776, cuando, después de la primera lectura pública de la Declaración de Independencia, una turba de colonos anti-británicos derrocaron la estatua, la arrastraron hasta Broadway y la enviaron a Connecticut, donde se fundió y se utilizó como munición utilizada por tropas patriotas contra los propios soldados del rey.


Castillo Clinton - 1812

En 1811, después de la guerra de independencia contra los ingleses, y ante el temor de que de que Gran Bretaña intentara recuperar su colonia, se construyó un fuerte llamado West Battery, levantado para proteger la parte del puerto de Manhattan más desprotegido, en zona de aguas abiertas con una línea directa desde el océano al puerto. Pero la victoria de Estados Unidos en la guerra de 1812 aseguró que la invasión extranjera era poco probable que ocurriera de nuevo por lo que el fuerte se convirtió en un centro de entretenimiento militar. Su nombre se cambió a Castillo Clinton en honor de Dewitt Clinton, el alcalde y después gobernador de Nueva York. Desde 1855 hasta 1890 el edificio fue utilizado como el centro federal de inmigración para la costa este ya que la isla de Ellis no se abrió hasta 1892. Fue el Castillo Clinton, y no la isla de Ellis, que dio la bienvenida a aproximadamente ocho millones de inmigrantes a los Estados Unidos. En su interior hay una sala de exposición. La taquilla de los transbordadores a la isla de Ellis y la Estatua de la Libertad se encuentra aquí también.


Para terminar, un almuerzo en un lugar histórico:

Fraunces Tavern 1719 - 1762

En el cruce de las calles Pearl y Broad Street se encuentra situada la Fraunces Tavern, uno de los edificios claves en la historia de Nueva York y de los Estados Unidos. Es considerado un santuario de la revolución americana. La primera casa que ocupaba el lugar fue construida en 1671 por el alcalde colonial de Nueva York, Van Cortlandt. Cuando se retiró en 1700 le dio la propiedad a su yerno, Etienne DeLancey, quien construyó un nuevo edificio en 1719. Sus herederos lo vendieron en 1762 a Samuel Fraunces que convirtió el edificio residencial en una taberna. Antes y durante la guerra de independencia, los Hijos de la Libertad se reunían aquí en secreto aquí para planear las acciones a seguir para lograr la independencia del dominio británico. En 1783, el general George Washington ofreció aquí una cena en el tercer piso, donde se despidió de sus oficiales una vez conseguida la independencia y ganada la guerra. Debido a las numerosas restauraciones y reconstrucciones que ha sufrido a lo largo de su historia, poco o nada queda del edificio original. En 1900, los propietarios de la Fraunces Tavern consideraron la opción de derribar el edificio. Numerosas asociaciones, como los “Hijos de la Revolución del Estado de Nueva York”, se movilizaron para conservar esta construcción. Gracias a ello, se acometió una importante reconstrucción en 1907, y se abrió además un museo en el primer piso, en el 124 aniversario de la despedida de. La planta baja alberga un restaurante que copia el estilo de las tabernas coloniales, desde donde se puede acceder al museo situado en las plantas superiores. La colección del museo comprende objetos personales, pinturas, dibujos y documentos históricos relacionados con la historia colonial y revolucionaria de Nueva York y de Estados Unidos.


Y aquí terminamos nuestro paseo por la historia de Nueva York, no pudimos resistirnos a comer en esta taberna histórica, decorada como la época. Entrar a ella era como retroceder en el tiempo, desde el moderno Nueva York y sus rascacielos que te rodean en la calle, a este lugar oscuro, poco iluminado, como si estuvieras en el s. XVII. Un paseo que disfrutamos mucho y espero que ustedes, mis amigos, se animen algún día. Brindo por ello.




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