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Reyes y Fados en el antiguo Monasterio de Santa Cruz de Coímbra


Durante nuestro viaje a Coímbra, quedamos encantados con el antiguo Monasterio de Santa Cruz, del que hoy se conserva la Iglesia y el Café de Santa Cruz, ubicado en lo que antiguamente era una capilla del altar mayor de dicha Iglesia.


EL Monasterio fue fundado por la Orden de los Canónigos de San Agustín en 1131 con el apoyo del primer Rey de Portugal, D. Afonso I Henriques y su hijo y heredero D. Sancho I. Por él pasaron notables personajes como San Antonio, que en Coímbra tomó el hábito y las órdenes de San Francisco. Al contener los túmulos de los primeros reyes de Portugal, hoy es considerado Panteón Nacional.


La Iglesia sufrió numerosas modificaciones sobre todo en tiempos del rey D. Manuel I, por lo que hoy en día se aprecia la fachada románica, que sería similar a la de la Catedral Vieja de Coímbra, con una torre central con su ventana superior, alterada mediante la adición de dos torres laterales y una nueva portada de estilo manuelino, que ya hemos apreciado en otros monumentos de Portugal.


Ya en el interior, nos encontramos una planta de nave única de cuatro tramos, con grandes ventanales, y cubierta con bóvedas manuelinas con nervios, una capilla mayor profunda y capillas laterales. Son muy bonitas y originales las paredes de la nave decoradas con murales de azulejos blancos y azules, con escenas que reflejan la Historia de la Vera Cruz y la Vida de San Agustín. En el lado izquierdo, elevado, destaca un bello órgano instalado en el siglo XVIII.


Llegamos a la capilla mayor, separada por un arco, y donde encontramos el objeto de nuestra visita a esta Iglesia, las sepulturas de D. Afonso I o D. Afonso Henriques, primer rey de Portugal, y su hijo y sucesor, D. Sancho I, ambos sepultados junto a sus respectivas esposas, D. Mafalda de Sabóia y D. Dulce de Aragón.



El Café de Santa Cruz


Un agradable descubrimiento de esta visita fue encontrarnos a un lado de la iglesia, prácticamente adosado, un bello y antiguo Café.



Esta área, en tiempos del monasterio, formaba parte de la misma iglesia, una capilla en el lado del evangelio conocida como Capilla de Sao João, pero que con el pasar de los años tuvo varias funciones desde capilla de un convento de monjas fundado a un lado en el s. XV hasta capilla parroquial desde 1530, quedando reservada la iglesia del Monasterio para uso exclusivo de los frailes.


Tras las desamortizaciones del siglo XIX y la asunción de las funciones parroquiales de la feligresía por la propia iglesia del monasterio, el templo se desacralizó y pasó por distintos usos hasta que en 1923 se inauguró el famoso Café-Restaurante de Santa Cruz. El edificio del café mantiene la estructura de 1530, y para mantener la armonía con la Iglesia a su lado se construyó una fachada de estilo neo manuelino, con una serie de bonitas vidrieras de colores.



El interior es muy bonito, manteniendo su estilo anterior, lo que hace que te sientas dentro de una capilla. Un arco delimita lo que antaño fuera la capilla del resto del edificio, siendo la zona donde se encontraba el altar también abovedado.


Nosotros entramos a desayunar antes de visitar la Iglesia, y nos conseguimos con un letrero invitando para esa misma una noche a una presentación de Fados. Nos gustó tanto el lugar, que sin pensarlo dos veces volvimos esa noche, y tomando vino y escuchando fados, nos despedimos de nuestra última noche en Coímbra, que ciudad tan bonita…


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