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Charleston: todo el encanto sureño en un solo lugar


Vamos a conocer Charleston, la ciudad de Rhett Butler, el héroe de “Lo que el viento se llevó”. En el final de la película, que casi todos hemos visto, Rhett usa una de las frases más recordadas, cuando al salir por la puerta de su mansión en Atlanta se devuelve y le dice a Scarlett, que por fin se da cuenta que lo ama y no quiere que se vaya: "Francamente, querida, me importa un comino..." (todos recuerdan esa frase), pero luego sigue: “…regresaré a Charleston, donde todavía queda un poco de gracia y cortesía…". A pesar de los años, la joya de Carolina del Sur sigue siendo una ciudad refinada, que conserva la esencia sureña en sus calles y ricas mansiones de antes de la Guerra Civil, con sus magnolios y antiguos robles de los que cuelga el musgo llamado “spanish moss”. Es una delicia pasear por sus calles.


Un poco de historia, más que nunca necesaria


Fundada en el 1670 por colonos británicos recibió el nombre de “Charles Towne” (en honor a Carlos II, rey de Inglaterra), nombre que se cambiaría por Charleston en 1783, durante la revolución norteamericana. Formó parte de las 13 colonias originales de Estados Unidos que dio origen a los Estados Unidos. La ciudad está rodeada por los ríos el Cooper y Ashley, que se encuentran en uno de los puertos históricos más importantes del país, escenario de la lucha entre británicos y colonos primero, y después entre los ejércitos Confederado y de la Unión. Este puerto además era uno de los más importantes para el comercio de esclavos, que eran subastados en el mercado allí mismo antes de ser trasladados a las grandes plantaciones de arroz, añil y algodón. El importante flujo comercial unido al sistema de grandes plantaciones y la mano de obra barata que representaban los esclavos, construyeron una sociedad rica con un estilo de vida afrancesado, el estilo sureño que hemos visto en muchas películas, y que los diferenciaba de sus vecinos del norte. En Charleston empezó la guerra civil o de Secesión, de 1861 a 1865, entre el norte a favor de la libertad de los esclavos y el sur que la promovía. Carolina del Sur, formaba parte de los estados confederados que se separaron del norte, y sus tropas asaltaron Fort Sumter frente a sus costas que estaba en poder del ejército de la Unión. Este fue el detonante para el inicio de la Guerra. Hoy en día, se conserva esa esencia sureña de antes de la guerra.


Nuestro paseo


Empezamos nuestra visita visitando una plantación, teníamos ganas de conocer el estilo de vida sureño que tanto hemos visto en películas, con sus avenidas de antiguos robles y el vergonzoso pasado esclavista. Hay varias que se pueden visitar y escogimos la más famosa: Boone Hall Plantation, una de las más antiguas de los Estados Unidos fundada en 1681. Se entra atravesando una hermosa avenida de robles, plantada en 1743 por el hijo del primer propietario, para encontrarte de frente con la mansión, muy restaurada desde la original, que sirvió para los escenarios de la famosa serie de la televisión de los años 80 “Norte y Sur”. Se conservan las barracas originales donde vivían los esclavos y que tienen una interesante exposición sobre como era su vida. Los jardines conservan rosas plantadas muchos años atrás y aún se cultiva la tierra, pero en vez de algodón, se cultivan fresas, tomates, melocotones y pinos que se venden para árboles de Navidad. Se pueden ver demostraciones de la cultura Gullah, que son los descendientes de los antiguos esclavos que trabajaban en las plantaciones, y que conservan muchos elementos propios como su dialecto, la tradición de saltar la escoba cuando se casan (la ley no permitía a los esclavos casarse) y las tradicionales cestas de Sweetgrass (hierba típica de esta tierra) y una de las artesanías más antiguas de origen africano en América.







Desde aquí ya nos fuimos a conocer el Downtown histórico de Charleston. Es perfecto para pasear tranquilamente por sus calles y plazas porque no es muy grande, pero también puedes tomar un tranvía o un coche de caballos. No dejes de fijarte donde se cruzan las calles Meeting y Broad lugar que se conoce como “Four Corners of the Law”, ya que se levantan el Ayuntamiento, una iglesia, el palacio de justicia y la oficina de correos. Las calles Bay y King concentran la actividad comercial y turística. Muy conocida es la famosa Rainbow Row, una imagen de postal con 13 casas del s. XVIII, restauradas y pintadas en colores pasteles a lo largo de East Bay St.




Mientras pasear puedes admirar muchas casas hermosas, mansiones históricas Antebellum (de antes de la guerra civil), las residencias de la rica sociedad charlestoniana que construían sus mansiones en rebuscados estilos arquitectónicos como símbolo de su riqueza, y que hoy son pequeños hoteles, cafés, tiendas. La Calhoun Mansion de 1876, hoy Willimans Mansion, llamada la “Gran Dama” de las casas de Charleston por cuanto es la más grande de todas con 35 habitaciones y salones con sus 35 chimeneas. Otras casas muy hermosas son la Nathaniel Russel House construida en 1808; la Aiken-Rhett House, construida en 1820 y que no ha sido restaurada, por lo que conserva incluso los slave quarters, el lugar donde vivían los esclavos; la Edmonston-Alston House de 1825. Nos gusto mucho la histórica Heyward-Washington House (foto a la izquierda), construida a principios de la década de 1770, fue el hogar de Thomas Heyward Jr., firmante de la Declaración de Independencia. Esta casa de ladrillos de tres pisos de Charleston fue donde George Washington se hospedó en 1791 cuando visitó Charleston.


Para los más románticos, encontrarás el cine The American Theatre o el restaurant High Cotton, donde se rodaron escenas de la famosa película El diario de Noah (The Notebook). Si eres muy fan de esta película, pues visitar mi publicación sobre los escenarios en Charleston. También fuimos al Charleston City Market que antiguamente era el mercado de abastos de la ciudad, donde los esclavos compraban cosas como carne, verduras y mariscos para llevar a la plantación de sus dueños. Hoy en día, puedes encontrar recuerdos, artesanías, obras de arte y las famosas cestas de Sweetgrass.


Acércate a Waterfront Park y la famosa Pineapple Fountain, la fuente en forma de piña. Verás por toda la ciudad representaciones de esta fruta ya que era una tradición local que cuando los marinos regresaban a la ciudad traían consigo piñas y colocaban una en el porche de sus casas para avisar a sus amigos y familiares que ya habían llegado. De esta manera, la piña se convirtió en símbolo de la hospitalidad de la ciudad. Waterfront Park ofrece fantásticas vistas del puente Cooper River Bridge y es el lugar ideal para ver nadando en el río los Delfines de Charleston, una comunidad de bottlenose dolphins, delfines mulares, que vive allí mismo.


Como vieja ciudad colonial, Charleston tiene muchos lugares que hacen las delicias de los amantes de la historia como el Charles Towne Landing Park, que es el sitio original donde los colonos ingleses desembarcaron en 1670, o el Old Exchange Building, terminado en 1771, y es posiblemente el tercer edificio colonial histórico más importante en el país (detrás de Faneuil Hall en Boston e Independence Hall en Filadelfia). Fue una casa de intercambio comercial, una casa de aduanas, una oficina de correos, un ayuntamiento, un cuartel general militar y actualmente es un museo. El edificio exhibe un calabozo en donde los británicos encarcelaron a varios firmantes de la declaración de la independencia, además de una exposición sobre la historia de Carolina del Sur.


Muy interesante es el Old Slave Mart. En un momento de la historia de la esclavitud, entre el 35 y el 40% de los esclavos que llegaron a los Estados Unidos lo hicieron a través del puerto de Charleston. Este es el único edificio que todavía existe que funcionaba como galería de subastas de esclavos en Carolina del Sur. Las subastas de esclavos terminaron aquí en noviembre de 1863. El museo relata la historia del sistema esclavista y el papel de Charleston en la trata interestatal de esclavos. Y para saber más sobre la guerra de independencia y la guerra civil, puedes ir a White Point Garden, un bonito parque frente al mar que durante la Guerra Civil fue fortificado para defenderla. Rodeado de hermosas mansiones anteriores a la guerra y varios monumentos y cañones que se remontan a la época de la guerra.



Hay dos fuertes que puedes visitar y en cuyos centros de visitantes hay exhibiciones para saber un poco más. El más importante, Ft Sumter, donde la Guerra Civil comenzó cuando las tropas confederadas de Charleston atacaron la guarnición estadounidense el 12 de abril de 1861. A este fuerte se accede en un ferry que sale del Fort Sumter Visitors Education Center, ubicado en Liberty Square. Y otro más, Fort Moultrie, donde los patriotas derrotaron a la Royal Navy en 1776 y sirvió de escenario a las luchas de la guerra civil.








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