Parte I: Un sábado (o dos) recorriendo la Ruta de las Bellas Artes en Caracas.
Ya tenía ganas de ir desde hace tiempo, así que un sábado alboroté a cinco amigas y nos fuimos juntas a hacer la ruta de las Bellas Artes de Caracas. Y antes de que me diera tiempo a escribir el respectivo post, volvimos otro sábado para visitar las exposiciones temporales de Reverón en la Galería de Arte Nacional, y de Picasso en el Museo de Arte Contemporáneo, esta vez en una visita guiada gracias a @caminadoporcaracas que organizó la ruta con los guías expertos de los museos. Desde aquí, le agradecemos a Oscar por estas iniciativas de recorridos caminando por Caracas, que ofrecen oportunidades para que todos descubramos nuevamente nuestra ciudad.
Los principales museos de arte de la ciudad se encuentra a corta distancia uno de otro caminando, y tomando las debidas precauciones en materia de seguridad, se pueden ver fácilmente en un día, un paseo muy entretenido y cultural, además que nos hace reencontrarnos con los grandes artistas venezolanos, que bien merecen que admiremos su trabajo.
Iniciamos nuestro paseo en la plaza de los Museos, para que se ubiquen pero dejamos estos museos para el final. Pueden estacionar en el Hotel Alba Caracas o en el Teatro Teresa Carreño, o llegar en el metro y se bajan en la estación de Bellas Artes. Otro dato, todos son gratuitos, privilegio que pocos museos del mundo ofrecen para que la cultura esté al alcance de todo (cosas positivas también hay).
Galería de Arte Nacional
Empezamos nuestra ruta en la Galería de Arte Nacional. El moderno edificio fue inaugurado en el año 2016 aunque aún no está terminado. Anteriormente compartía espacios desde 1938 en el edificio del Museo de Bellas Artes vecino. En este museo se conservan y exponen solamente obras de artistas venezolanos, y de todas las épocas y en todas sus expresiones. Así, una vez que nos recibe una moderna y enorme escultura de Oswaldo Vigas “Mantuana”, entramos a la primera sala y nos encontramos con las manifestaciones artísticas pre-colombinas, el arte de los primeros pobladores, los primeros artistas venezolanos podríamos decir, que seguramente muchos no saben que nosotros tenemos nuestra propia "cueva de Altamira". Es una muestra fotográfica de los grabados en piedra localizados en una Cueva del Estado Bolívar.
A partir de ahí se exhiben en enormes salas con techos muy elevados para dar la sensación de majestuosidad obras de nuestros grandes maestros como Arturo Michelena, el famoso Autorretrato de Cristóbal Rojas, Soto, Reverón, Martin Tovar y Tovar, Antonio Herrera Toro.
En el medio de todo el recorrido, sobre una pared violeta que hace resaltar mucho más el cuadro, tenemos al consentido de la galería. “Miranda en la Carraca” de Arturo Michelena, en 1896 con motivo de cumplirse ochenta años de la muerte de Francisco de Miranda, acaecida el 14 de julio de 1816 en la prisión de La Carraca, en España. El amable guía, que denota con sus palabras el cariño que le tiene a esta pintura, nos describe sus detalles y nos cuenta muchas anécdotas como que el escritor venezolano Eduardo Blanco sirvió de modelo a Michelena. Nos hace fijarnos en el rostro de Miranda, que mira de frente al espectador con un puño cerrado, demostrando frustración y decepción por encontrarse preso después de haber vivido tantos años de gloria.
Después de estar un rato contemplando el cuadro de Miranda, subimos al primer piso donde se exhibía una colección de cuadros de otro famoso pintor venezolano como es Armando Reverón, allí estaba el cuadro con el que ganó el Premio Nacional de Cultura en 1953.
Museo de la Estampa y del Diseño Carlos Cruz Diez
Nos dirigimos ahora hacia la Avenida Bolívar, no sin antes detenernos en el medio de la avenida para admirar la perfecta vista de las Torres del Silencio y el Bolívar de Maragall a lo lejos. Carlos Cruz-Diez es uno de los artistas contemporáneos venezolanos más famosos. Casi todos los venezolanos han “caminado” sobre su obra en el Aeropuerto Internacional de Maiquetía, y se ha hecho una costumbre fotografiarla cada vez que nos vamos de viaje. Para llegar al museo, cruzamos la Avenida Bolívar sobre el primer paso peatonal cinético creado por el autor, que ya se consiguen en muchas avenidas del mundo.
Este museo abrió sus puertas en 1997 y sirve para exponer además de obras de Cruz-Diez el trabajo de modernos artistas gráficos y diseñadores, entre cuyos trabajos se incluyen logotipos, cuadros y fotografías. Se compone de tres salas, la primera de ellas dedicada a los trabajos de Cruz-Diez y donde está la famosa “Cámara de Cromosaturación”, construida por el artista donde en un espacio cerrado se puden ver juegos de luz de colores creando formas y figuras. Lamentablemente cuando fuimos estaba en mantenimiento. Pero se pueden admirar muchas de sus obras de Inducción al color, que dan ilusión de movimiento.
En la sala 2, donde está la exhibición “Atrapando el color”, nos gustó mucho la “Cromointerferencia”, unos simpáticos móviles que cuelgan del techo, compuestos de láminas de acetato de colores rojo, verde y azul, a través de las cuáles puedes sumergirte de lleno en el arte y divertirte con los colores primarios que son el punto de partida de la obra de Cruz-Diez.
En una segunda publicación, continuaré contándoles nuestro paseos por la Caracas cultural, no se lo pierdan.